Autores: Colleen Loo; Nick Glozier; David Barton; Bernhard T. Baune; Natalie T. Mills; Paul Fitzgerald; Paul Glue; Shanthi Sarma; Veronica Galvez-Ortiz; Dusan Hadzi-Pavlovic; Angelo Alonzo; Vanessa Dong; Donel Martin; Stevan Nikolin; Philip B. Mitchell; Michael Berk; Gregory Carter; Maree Hackett; John Leyden; Sean Hood; Andrew A. Somogyi; Kyle Lapidus; Elizabeth Stratton; Kirsten Gainsford; Deepak Garg; Nicollette L. R. Thornton; Célia Fourrier; Karyn Richardson; Demi Rozakis; Anish Scaria; Cathrine Mihalopoulos; Mary Lou Chatterton; William M. McDonald; Philip Boyce; Paul E. Holtzheimer; F. Andrew Kozel; Patricio Riva-Posse; Anthony Rodgers · Investigación
¿Pueden las inyecciones de ketamina ayudar a tratar la depresión grave?
Un gran ensayo clínico encuentra que las inyecciones de ketamina pueden tratar eficazmente la depresión grave resistente a otras terapias.
Fuente: Loo, C., Glozier, N., Barton, D., Baune, B. T., Mills, N. T., Fitzgerald, P., Glue, P., Sarma, S., Galvez-Ortiz, V., Hadzi-Pavlovic, D., Alonzo, A., Dong, V., Martin, D., Nikolin, S., Mitchell, P. B., Berk, M., Carter, G., Hackett, M., Leyden, J., Hood, S., ... Rodgers, A. (2023). Efficacy and safety of a 4-week course of repeated subcutaneous ketamine injections for treatment-resistant depression (KADS study): randomised double-blind active-controlled trial. The British Journal of Psychiatry, 223(4), 533-541. https://doi.org/10.1192/bjp.2023.79
Lo que necesitas saber
- Las inyecciones de ketamina administradas dos veces por semana durante 4 semanas mejoraron significativamente los síntomas de depresión en comparación con un placebo en personas con depresión resistente al tratamiento
- El tratamiento fue más eficaz cuando la dosis se aumentó gradualmente según la respuesta de cada persona
- Los efectos secundarios como la disociación y el aumento de la presión arterial fueron comunes pero se resolvieron dentro de las 2 horas posteriores a cada inyección
- Los beneficios disminuyeron dentro de las 4 semanas posteriores a la interrupción del tratamiento, lo que sugiere que puede ser necesario un tratamiento continuo para mantener las mejoras
Antecedentes sobre la ketamina para la depresión
La depresión es una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo. Si bien existen muchos tratamientos eficaces disponibles, alrededor de un tercio de las personas con depresión no mejoran incluso después de probar múltiples terapias estándar. Esto se conoce como depresión resistente al tratamiento.
En los últimos años, los investigadores han estado explorando nuevos tratamientos para personas con depresión persistente que no responde a los antidepresivos típicos. Una opción prometedora es la ketamina, que se usa comúnmente como anestésico en entornos médicos. En dosis más bajas, la ketamina parece tener efectos antidepresivos rápidos en algunas personas.
La mayoría de los estudios sobre ketamina para la depresión han utilizado infusiones intravenosas, donde el fármaco se administra directamente en una vena. Sin embargo, esto requiere supervisión médica especializada y equipo. Los investigadores han estado explorando otros métodos de administración de ketamina que pueden ser más prácticos para un uso generalizado.
Sobre este estudio
Este estudio, llamado Estudio de Ketamina para la Depresión en Adultos (KADS, por sus siglas en inglés), fue diseñado para probar si las inyecciones de ketamina administradas justo debajo de la piel (por vía subcutánea) podrían tratar eficazmente la depresión grave resistente al tratamiento durante 4 semanas.
Los investigadores reclutaron a 174 adultos con depresión mayor que no había mejorado después de al menos dos ensayos adecuados de medicamentos antidepresivos. Muchos participantes tenían depresión muy resistente al tratamiento: aproximadamente el 24% no había respondido a la terapia electroconvulsiva (TEC).
Los participantes fueron asignados aleatoriamente para recibir inyecciones de ketamina o midazolam (un medicamento sedante utilizado como placebo activo) dos veces por semana durante 4 semanas. El estudio se realizó en 7 centros médicos en Australia y Nueva Zelanda.
Cómo se administró el tratamiento
El estudio se realizó en dos fases:
Fase de dosis fija: 68 participantes recibieron una dosis fija de ketamina (0,5 mg/kg) o midazolam (0,025 mg/kg) para los 8 tratamientos durante 4 semanas.
Fase de dosis flexible: 106 participantes comenzaron con las mismas dosis iniciales, pero podían aumentar su dosis en los tratamientos 2, 4 y 6 si no habían mejorado al menos un 50%. Las dosis máximas fueron de 0,9 mg/kg para ketamina y 0,045 mg/kg para midazolam.
El enfoque de dosis flexible permitió a los investigadores individualizar el tratamiento según la respuesta y los efectos secundarios de cada persona.
Hallazgos clave sobre la eficacia
La principal medida de eficacia fue el porcentaje de participantes que lograron la remisión de la depresión al final de las 4 semanas. La remisión se definió como una puntuación de 10 o menos en una escala de calificación de depresión estándar.
En el grupo de dosis fija, no hubo diferencia significativa entre ketamina y midazolam:
- 6,3% logró la remisión con ketamina
- 8,8% logró la remisión con midazolam
Sin embargo, en el grupo de dosis flexible, la ketamina fue claramente más efectiva:
- 19,6% logró la remisión con ketamina
- 2,0% logró la remisión con midazolam
Esta diferencia fue estadísticamente significativa. Los investigadores calcularon que necesitarías tratar a unas 6 personas con ketamina para que una persona adicional logre la remisión en comparación con el tratamiento placebo.
La ketamina también superó al midazolam en otras medidas en el grupo de dosis flexible, incluyendo:
- Porcentaje de participantes con al menos un 50% de mejora en los síntomas de depresión (29% vs 4%)
- Mejora promedio en las puntuaciones de depresión
- Calificaciones clínicas de la gravedad general de la enfermedad y mejora
Seguridad y efectos secundarios
Las inyecciones de ketamina fueron generalmente bien toleradas, sin problemas de seguridad graves identificados. Sin embargo, hubo algunos efectos secundarios comunes, especialmente en dosis más altas:
- Disociación (sentirse separado de uno mismo o de la realidad)
- Mareos
- Sensaciones de entumecimiento/hormigueo
- Cambios visuales
- Confusión
- Ansiedad
La mayoría de los efectos secundarios alcanzaron su punto máximo dentro de la primera hora después de cada inyección y se resolvieron dentro de 2 horas. Ningún participante requirió intervención médica por efectos secundarios.
Hubo dos participantes que experimentaron efectos secundarios psiquiátricos más graves (un episodio disociativo mayor y alucinaciones auditivas) que se determinó estaban relacionados con la ketamina. Cuatro participantes interrumpieron el tratamiento con ketamina temprano debido a efectos secundarios como ansiedad, dolor de cabeza o erupción cutánea.
El estudio no encontró evidencia de deterioro cognitivo o signos de abuso/dependencia de drogas con el tratamiento de ketamina durante 4 semanas. Sin embargo, no se evaluaron los efectos a más largo plazo más allá de este marco de tiempo.
¿Cuánto duraron los beneficios?
Los investigadores hicieron un seguimiento con los participantes 4 semanas después de que terminó el período de tratamiento. En este punto, la mayoría de la diferencia entre los grupos de ketamina y placebo había desaparecido:
- 8,0% todavía estaban en remisión en el grupo de ketamina
- 2,1% estaban en remisión en el grupo de placebo
Esto sugiere que puede ser necesario un tratamiento continuo para mantener los efectos antidepresivos en la mayoría de las personas. El estudio no fue diseñado para observar resultados a más largo plazo más allá de 4 semanas después de suspender el tratamiento.
Conclusiones
- Las inyecciones de ketamina administradas bajo la piel dos veces por semana durante 4 semanas pueden mejorar significativamente los síntomas de depresión en personas con depresión resistente al tratamiento
- Un enfoque de dosificación flexible, aumentando gradualmente la dosis según la respuesta individual, parece ser más efectivo
- El tratamiento fue generalmente bien tolerado, con efectos secundarios temporales que se resolvieron en pocas horas
- Los beneficios tendieron a desaparecer dentro del mes siguiente a la interrupción del tratamiento, lo que sugiere que puede ser necesaria una terapia continua
- Se necesita más investigación sobre los efectos a largo plazo y los enfoques de tratamiento óptimos
Este estudio proporciona evidencia sólida de que la ketamina podría ser una opción útil para algunas personas con depresión grave que no ha respondido a los tratamientos estándar. El método de inyección probado puede ser más práctico que las infusiones intravenosas para un uso generalizado. Sin embargo, dados los efectos secundarios y los impactos a largo plazo poco claros, la ketamina debe considerarse cuidadosamente y proporcionarse bajo estrecha supervisión médica.
Si estás luchando contra la depresión, habla con tu médico sobre si la ketamina u otros tratamientos novedosos pueden ser opciones apropiadas para considerar como parte de tu plan de atención general. Nunca intentes automedicarte con ketamina, ya que esto puede ser peligroso sin la supervisión médica adecuada.