Autores: Taishiro Kishimoto; Katsuhiko Hagi; Shunya Kurokawa; John M. Kane; Christoph U. Correll · Investigación
¿Pueden los medicamentos antipsicóticos ayudar a tratar la depresión mayor?
Un análisis exhaustivo de los fármacos antipsicóticos para la depresión mayor, examinando su eficacia y efectos secundarios como tratamientos independientes y complementarios.
Fuente: Kishimoto, T., Hagi, K., Kurokawa, S., Kane, J. M., & Correll, C. U. (2023). Efficacy and safety/tolerability of antipsychotics in the treatment of adult patients with major depressive disorder: a systematic review and meta-analysis. Psychological Medicine, 53, 4064-4082. https://doi.org/10.1017/S0033291722000745
Lo que necesitas saber
- Los medicamentos antipsicóticos pueden ser eficaces para tratar la depresión mayor, tanto solos como en combinación con antidepresivos
- Sin embargo, los antipsicóticos también conllevan un mayor riesgo de efectos secundarios y abandono del tratamiento en comparación con el placebo
- Los beneficios y riesgos varían significativamente entre los diferentes medicamentos antipsicóticos y sus dosis
- La sulpirida en dosis bajas como monoterapia y la risperidona en dosis bajas como terapia complementaria mostraron el balance más favorable entre beneficios y riesgos
Introducción
El trastorno depresivo mayor (TDM) es una condición de salud mental común y grave que afecta a cientos de millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por un estado de ánimo bajo persistente, pérdida de interés y placer, y una serie de síntomas emocionales y físicos que afectan significativamente el funcionamiento diario. Aunque los medicamentos antidepresivos son el tratamiento principal para el TDM, muchos pacientes no responden adecuadamente a estos fármacos por sí solos.
En los últimos años, ha surgido un creciente interés en el uso de medicamentos antipsicóticos, tradicionalmente utilizados para tratar condiciones como la esquizofrenia, como una opción de tratamiento adicional para la depresión. Sin embargo, aún quedan preguntas sobre cuán efectivos y seguros son estos medicamentos para este propósito. Este artículo examina los hallazgos de un análisis exhaustivo que investigó el uso de antipsicóticos para tratar el TDM en adultos.
Cómo pueden ayudar los antipsicóticos en la depresión
Los medicamentos antipsicóticos funcionan alterando la actividad de ciertos neurotransmisores (mensajeros químicos) en el cerebro, particularmente la dopamina y la serotonina. Aunque los mecanismos exactos no se comprenden completamente, los investigadores creen que los antipsicóticos pueden ayudar en la depresión de varias formas clave:
Regulando la dopamina: Al modular la actividad de la dopamina, los antipsicóticos pueden ayudar a mejorar la motivación, el placer y el procesamiento de recompensas, aspectos que suelen estar afectados en la depresión.
Mejorando la función de la serotonina: Muchos antipsicóticos también afectan los receptores de serotonina, potencialmente aumentando los efectos de los antidepresivos que actúan sobre el sistema serotoninérgico.
Reduciendo patrones de pensamiento negativo excesivos: Al amortiguar ciertos circuitos cerebrales, los antipsicóticos pueden ayudar a calmar la rumiación y el pensamiento pesimista común en la depresión.
Mejorando el sueño: Los efectos sedantes de algunos antipsicóticos pueden ayudar con el sueño, que a menudo se ve alterado en la depresión.
Lo que encontró la investigación
El análisis examinó 45 ensayos clínicos que involucraron a más de 12,000 pacientes con TDM. Se analizaron los antipsicóticos utilizados de dos maneras:
- Como monoterapia (usados solos)
- Como terapia adyuvante (añadidos a los antidepresivos)
Monoterapia con antipsicóticos
Cuando se usaron solos, los antipsicóticos en general fueron más efectivos que el placebo para mejorar los síntomas de depresión. Por cada 5 pacientes tratados, 1 paciente adicional respondió al antipsicótico en comparación con el placebo.
Sin embargo, los pacientes que tomaban antipsicóticos también tenían más probabilidades de abandonar el tratamiento debido a los efectos secundarios. Por cada 21 pacientes tratados, 1 paciente adicional discontinuó debido a efectos secundarios en comparación con el placebo.
Al examinar medicamentos específicos:
- Amisulprida, sulpirida y quetiapina mostraron beneficios significativos sobre el placebo
- Ziprasidona no mostró beneficios claros
- Amisulprida y quetiapina tuvieron tasas más altas de discontinuación relacionada con efectos secundarios
Notablemente, la sulpirida mostró un balance favorable: fue efectiva sin causar significativamente más abandonos relacionados con efectos secundarios que el placebo.
Terapia adyuvante con antipsicóticos
Cuando se añadieron a los antidepresivos, los antipsicóticos nuevamente mostraron una eficacia superior al placebo en general. Por cada 12 pacientes tratados, 1 paciente adicional respondió en comparación con añadir placebo.
El riesgo de discontinuación relacionada con efectos secundarios también aumentó, con 1 paciente adicional abandonando por cada 37 tratados.
Varios medicamentos mostraron beneficios significativos, incluyendo:
- Ziprasidona
- Risperidona
- Aripiprazol
- Brexpiprazol
- Cariprazina
- Quetiapina
De estos, solo la risperidona no mostró una tasa de abandono significativamente mayor debido a efectos secundarios en comparación con el placebo.
Equilibrando beneficios y riesgos
El análisis reveló que, si bien los antipsicóticos pueden ser efectivos para tratar la depresión, su uso conlleva un mayor riesgo de efectos secundarios que pueden llevar a la discontinuación del tratamiento. El equilibrio entre estos beneficios y riesgos varió considerablemente entre los diferentes medicamentos.
Para la monoterapia, la sulpirida emergió con un perfil particularmente favorable, proporcionando beneficios significativos sin un aumento marcado en los efectos secundarios. Para la terapia adyuvante, la risperidona en dosis bajas (0.25-2 mg/día) mostró el mejor balance.
Curiosamente, los investigadores encontraron que para la monoterapia, las dosis más bajas de antipsicóticos tendían a ser más efectivas que las dosis más altas. Esto puede deberse a que en dosis más bajas, estos medicamentos tienen efectos más selectivos sobre los receptores de serotonina, mientras que en dosis más altas bloquean más fuertemente los receptores de dopamina, potencialmente interfiriendo con la motivación y el placer.
Efectos secundarios comunes
El análisis destacó varios efectos secundarios comunes asociados con el uso de antipsicóticos en la depresión:
- Sedación y somnolencia
- Aumento de peso y aumento del apetito
- Trastornos del movimiento (por ejemplo, temblores, inquietud)
- Cambios metabólicos (por ejemplo, aumento de azúcar en sangre, colesterol)
La frecuencia y gravedad de estos efectos secundarios variaron entre los medicamentos. Por ejemplo, la quetiapina se asoció con tasas más altas de sedación, mientras que el aripiprazol y el brexpiprazol tenían más probabilidades de causar acatisia (una sensación de inquietud interna).
Conclusiones
- Los medicamentos antipsicóticos pueden proporcionar beneficios en el tratamiento de la depresión mayor, tanto solos como en combinación con antidepresivos
- Sin embargo, su uso también conlleva un mayor riesgo de efectos secundarios que pueden llevar a la discontinuación del tratamiento
- El equilibrio entre beneficios y riesgos varía significativamente entre los diferentes antipsicóticos y dosis
- La sulpirida en dosis bajas como monoterapia y la risperidona en dosis bajas como terapia complementaria mostraron los perfiles más favorables en este análisis
- Es esencial considerar cuidadosamente los beneficios y riesgos potenciales para cada paciente individual al considerar el tratamiento antipsicótico para la depresión
Esta investigación proporciona valiosas perspectivas sobre el papel de los antipsicóticos en el tratamiento de la depresión. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las decisiones de tratamiento siempre deben tomarse de manera individual en consulta con un profesional de la salud. Si bien los antipsicóticos pueden ofrecer una opción adicional para algunos pacientes con depresión, no son apropiados para todos y deben usarse juiciosamente, con un seguimiento estrecho de los efectos secundarios.