Autores: George Kirov; Sameer Jauhar; Pascal Sienaert; Charles H. Kellner; Declan M. McLoughlin · Investigación
¿Qué tan efectiva y segura es la terapia electroconvulsiva para tratar la depresión?
Una visión general de la evidencia sobre la eficacia, seguridad y uso óptimo de la terapia electroconvulsiva para la depresión grave
Fuente: Kirov, G., Jauhar, S., Sienaert, P., Kellner, C. H., & McLoughlin, D. M. (2021). Electroconvulsive therapy for depression: 80 years of progress. The British Journal of Psychiatry, 219(4), 594-597. https://doi.org/10.1192/bjp.2021.37
Lo que necesitas saber
- La terapia electroconvulsiva (TEC) es el tratamiento más eficaz para la depresión grave, psicótica o resistente al tratamiento, con tasas de remisión del 52-75%.
- La TEC es muy segura cuando se realiza correctamente, con tasas de mortalidad extremadamente bajas. No causa daño cerebral ni aumenta el riesgo de demencia.
- Los efectos a corto plazo en la memoria y la cognición son comunes pero generalmente se resuelven en semanas. Los efectos en la memoria autobiográfica son menos claros.
- Las técnicas de TEC se han refinado con el tiempo para maximizar la efectividad y minimizar los efectos secundarios.
- El tratamiento continuo después de la TEC, ya sea con medicamentos o TEC de mantenimiento, es importante para prevenir recaídas.
¿Qué es la terapia electroconvulsiva?
La terapia electroconvulsiva (TEC) es un procedimiento médico utilizado para tratar enfermedades mentales graves, particularmente la depresión. Durante la TEC, se aplica una breve corriente eléctrica al cerebro para desencadenar una convulsión corta, que típicamente dura unos 30 segundos. El paciente está bajo anestesia general y se le administran relajantes musculares, por lo que no siente nada ni tiene convulsiones visibles.
Un curso típico de TEC implica de 8 a 12 tratamientos administrados dos o tres veces por semana. La TEC se usa más comúnmente para la depresión grave que no ha respondido a otros tratamientos. También puede usarse para el trastorno bipolar, la esquizofrenia y la catatonia.
¿Qué tan efectiva es la TEC para la depresión?
Múltiples estudios han encontrado que la TEC es altamente efectiva para tratar la depresión, especialmente en casos graves o resistentes al tratamiento. Algunos hallazgos clave sobre la eficacia de la TEC incluyen:
Tasas de remisión (recuperación completa de la depresión) del 52% en ensayos clínicos y hasta el 75% en estudios grandes del mundo real. Esto es notable considerando que la mayoría de los pacientes que reciben TEC ya han fallado en mejorar con múltiples medicamentos y terapias.
En un metaanálisis que comparó la TEC con otros tratamientos, la TEC tuvo la mayor probabilidad (65%) de ser la terapia más efectiva para la depresión.
La TEC funciona más rápidamente que los medicamentos, a menudo proporcionando un alivio significativo en 2-4 semanas.
La TEC es particularmente efectiva para la depresión con características psicóticas, con tasas de remisión alrededor del 80-90%.
La alta eficacia de la TEC es la razón por la que muchos expertos argumentan que debería considerarse antes en el tratamiento de la depresión grave, en lugar de como último recurso. Un análisis económico reciente encontró que la TEC es rentable si se usa después de solo dos intentos fallidos de medicación.
¿Es segura la TEC?
A pesar de su naturaleza algo intimidante, la TEC es en realidad muy segura cuando es realizada correctamente por profesionales médicos capacitados. Algunos puntos clave sobre la seguridad de la TEC:
Las tasas de mortalidad son extremadamente bajas: aproximadamente 2.1 muertes por cada 100,000 tratamientos. Esto es comparable a procedimientos quirúrgicos menores.
No hay evidencia de que la TEC cause daño cerebral. De hecho, los estudios han demostrado que la TEC no aumenta el riesgo de demencia o accidente cerebrovascular.
Los efectos secundarios comunes como dolor de cabeza, dolor muscular y náuseas suelen ser leves y pueden manejarse con medicamentos simples.
Las complicaciones médicas graves son raras debido a la evaluación previa de los pacientes y el monitoreo cercano durante el procedimiento.
La TEC puede incluso reducir la mortalidad general en pacientes con depresión, probablemente debido al tratamiento de la enfermedad subyacente.
La principal preocupación de seguridad con la TEC se relaciona con sus efectos en la memoria y la cognición. Sin embargo, estos efectos son típicamente a corto plazo:
La mayoría de los efectos cognitivos se resuelven dentro de unas pocas semanas después de completar la TEC.
Varios meses después de la TEC, el rendimiento cognitivo en las pruebas a menudo es mejor que antes del tratamiento, probablemente debido a la mejora de la depresión.
Los efectos en la memoria autobiográfica (recuerdo de eventos de la vida personal) son más variables entre individuos y más difíciles de medir objetivamente. Algunos pacientes informan lagunas persistentes en la memoria de eventos alrededor del momento de la TEC.
¿Cómo ha evolucionado la técnica de TEC?
Desde su desarrollo en la década de 1930, la técnica de TEC se ha refinado para maximizar la eficacia y minimizar los efectos secundarios:
La TEC temprana utilizaba estimulación eléctrica de onda sinusoidal, que causaba más efectos secundarios cognitivos. La TEC moderna utiliza formas de onda de pulso breve o ultra breve que son más eficientes.
Las opciones de colocación de electrodos ahora incluyen el tratamiento unilateral (en un lado de la cabeza) que puede reducir los efectos cognitivos en comparación con la colocación bilateral.
La dosis eléctrica ahora se calibra cuidadosamente para cada paciente para usar el mínimo necesario para producir una convulsión.
Se utilizan anestesia y relajantes musculares para prevenir lesiones y molestias.
El monitoreo cercano de la calidad de la convulsión permite a los médicos ajustar los parámetros del tratamiento.
La investigación en curso está explorando refinamientos adicionales como la terapia de convulsiones administrada eléctricamente focal (FEAST) que puede ofrecer beneficios cognitivos adicionales.
¿Qué factores predicen la respuesta a la TEC?
Aunque la TEC es altamente efectiva en general, ciertos factores clínicos se asocian con mejores resultados:
La presencia de características psicóticas es el predictor más fuerte de remisión con TEC.
La edad avanzada se asocia modestamente con una mejor respuesta, aunque el efecto es pequeño.
Una mayor gravedad general de la depresión predice tasas de respuesta más altas, pero no necesariamente remisión completa.
Una mayor duración del episodio depresivo actual y la resistencia al tratamiento se asocian con tasas de remisión algo más bajas, aunque la TEC sigue siendo más efectiva que los medicamentos en estos casos.
Es importante destacar que las características melancólicas y la depresión bipolar vs. unipolar no parecen afectar significativamente los resultados de la TEC.
¿Qué sucede después de la TEC?
Si bien la TEC puede producir una mejora rápida en la depresión, la recaída es común sin tratamiento continuo. Puntos clave sobre la atención posterior a la TEC:
Las tasas de recaída después de la TEC son similares a las observadas después del tratamiento con medicamentos para la depresión resistente: alrededor del 37% a los 6 meses y el 51% a los 12 meses.
Continuar con la medicación antidepresiva después de la TEC es crucial. Los pacientes que interrumpen todo el tratamiento tienen el doble de la tasa de recaída a los 6 meses.
Algunos pacientes se benefician de una reducción gradual de las sesiones de TEC en lugar de una interrupción abrupta.
La TEC de mantenimiento (tratamientos periódicos para prevenir recaídas) es una opción para pacientes que responden bien a la TEC pero recaen solo con medicamentos.
Un enfoque flexible e individualizado que considere tanto los medicamentos como la posible TEC de mantenimiento ofrece la mejor oportunidad de mantener la mejora.
Conclusiones
- La TEC sigue siendo el tratamiento más efectivo disponible para la depresión grave, psicótica o resistente al tratamiento.
- La TEC moderna es segura y bien tolerada, con refinamientos en la técnica que minimizan los efectos secundarios cognitivos.
- La TEC debería considerarse antes en los algoritmos de tratamiento para la depresión grave en lugar de como último recurso.
- La investigación en curso sobre los mecanismos de la TEC puede llevar a nuevos tratamientos para la depresión y conocimientos sobre la biología de los trastornos del estado de ánimo.
- Superar el estigma y la desinformación sobre la TEC es crucial para garantizar que los pacientes tengan acceso a este tratamiento altamente efectivo cuando sea necesario.