Autores: J. Fernández-Alvarez; M. Grassi; D. Colombo; C. Botella; P. Cipresso; G. Perna; G. Riva · Investigación

¿Pueden el biofeedback y el neurofeedback ayudar a tratar la depresión?

Un metaanálisis encuentra que el biofeedback y el neurofeedback son prometedores para reducir los síntomas de depresión, pero se necesita más investigación rigurosa.

Fuente: Fernández-Alvarez, J., Grassi, M., Colombo, D., Botella, C., Cipresso, P., Perna, G., & Riva, G. (2022). Efficacy of bio- and neurofeedback for depression: a meta-analysis. Psychological Medicine, 52, 201-216. https://doi.org/10.1017/S0033291721004396

Lo que necesitas saber

  • El biofeedback y el neurofeedback son prometedores como tratamientos para la depresión, pero se necesita más investigación de alta calidad
  • Estas técnicas pueden ayudar a reducir los síntomas de depresión tanto en personas diagnosticadas con depresión mayor como en aquellas con depresión relacionada con otras condiciones
  • Combinar biofeedback/neurofeedback con otros tratamientos y usar nuevas tecnologías podría mejorar su eficacia

¿Qué son el biofeedback y el neurofeedback?

El biofeedback y el neurofeedback son técnicas que permiten a las personas tomar conciencia y control sobre ciertos procesos corporales que normalmente son automáticos. En el biofeedback, se utilizan sensores para medir cosas como la frecuencia cardíaca, la tensión muscular o la temperatura de la piel. Esta información se muestra a la persona en tiempo real, generalmente en una pantalla de computadora. El objetivo es que la persona aprenda a controlar voluntariamente estos procesos para mejorar su salud física o mental.

El neurofeedback es un tipo específico de biofeedback que se enfoca en la actividad cerebral. Utiliza sensores en el cuero cabelludo para medir las ondas cerebrales, que luego se muestran visualmente o a través del sonido. La persona intenta cambiar su patrón de actividad cerebral mediante la práctica y el refuerzo.

Tanto el biofeedback como el neurofeedback tienen como objetivo enseñar habilidades de autorregulación que pueden ayudar a manejar diversas condiciones de salud física y mental. En el caso de la depresión, la idea es que aprender a controlar los procesos corporales o los patrones de actividad cerebral relevantes puede ayudar a reducir los síntomas.

¿Cómo podrían ayudar estas técnicas con la depresión?

Hay varias formas en que el biofeedback y el neurofeedback podrían potencialmente beneficiar a las personas con depresión:

  1. Regulación de la activación fisiológica: La depresión a menudo se asocia con desequilibrios en el sistema nervioso autónomo. El biofeedback, especialmente el de variabilidad de la frecuencia cardíaca, puede ayudar a restaurar el equilibrio y reducir el estrés.

  2. Cambio en los patrones de actividad cerebral: Algunos tipos de neurofeedback buscan modificar los patrones de ondas cerebrales o la actividad en regiones específicas del cerebro vinculadas a la regulación del estado de ánimo.

  3. Mejora de la regulación emocional: Aprender a controlar los procesos fisiológicos puede mejorar las habilidades generales de autorregulación emocional.

  4. Aumento de la autoeficacia: Ganar una sensación de control sobre los procesos corporales y cerebrales podría ayudar a contrarrestar los sentimientos de impotencia comunes en la depresión.

  5. Mejora de la neuroplasticidad: La práctica involucrada en el biofeedback/neurofeedback puede promover cambios cerebrales positivos con el tiempo.

¿Qué examinó este estudio?

Este artículo presenta un metaanálisis, que es una forma de combinar resultados de múltiples estudios previos para obtener una visión general de la evidencia. Los investigadores examinaron dos preguntas principales:

  1. ¿Qué tan efectivos son el biofeedback y el neurofeedback para tratar el trastorno depresivo mayor?

  2. ¿Qué tan efectivas son estas técnicas para reducir los síntomas de depresión en personas con otras condiciones?

Buscaron en bases de datos científicas para encontrar estudios relevantes y luego utilizaron métodos estadísticos para analizar los resultados combinados.

¿Cuáles fueron los hallazgos clave?

Para el trastorno depresivo mayor:

  • El biofeedback y el neurofeedback mostraron un gran efecto positivo en la reducción de los síntomas de depresión en comparación con los tratamientos de control (tamaño del efecto de 0.717).
  • Las técnicas también mostraron un gran efecto positivo al observar los cambios antes y después en los grupos de tratamiento (tamaño del efecto de 1.050).

Para los síntomas de depresión relacionados con otras condiciones:

  • Hubo un efecto positivo pequeño pero significativo en comparación con los tratamientos de control (tamaño del efecto de 0.303).

Estos tamaños de efecto sugieren que el biofeedback y el neurofeedback pueden ser útiles para la depresión, pero los resultados deben interpretarse con cautela debido a las limitaciones en la investigación disponible.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia actual?

Los autores señalaron varias limitaciones importantes de los estudios que revisaron:

  • Muchos estudios tenían tamaños de muestra pequeños, lo que puede hacer que los resultados sean menos confiables.
  • La calidad general de los estudios a menudo era baja o poco clara, con potencial de sesgo.
  • Hubo una falta de seguimiento a largo plazo para ver si los beneficios duraban con el tiempo.
  • Pocos estudios compararon el biofeedback/neurofeedback con otros tratamientos activos.
  • Los detalles sobre los protocolos de tratamiento a menudo eran limitados.

Estos problemas dificultan sacar conclusiones firmes sobre cuán efectivas son realmente estas técnicas para la depresión. Se necesita más investigación de alta calidad.

¿Cómo se podrían mejorar el biofeedback y el neurofeedback?

Los autores discuten varias formas en que estos enfoques podrían potencialmente mejorarse:

  1. Combinación con otros tratamientos: Usar biofeedback o neurofeedback junto con psicoterapia o medicación podría ser más efectivo que cualquiera de los dos por separado.

  2. Personalización del tratamiento: Las técnicas de aprendizaje automático podrían ayudar a adaptar los protocolos a pacientes individuales.

  3. Incorporación de nuevas tecnologías: La realidad virtual, las aplicaciones para smartphones o elementos tipo juego podrían hacer que las técnicas sean más atractivas y efectivas.

  4. Retroalimentación multimodal: Combinar retroalimentación visual, auditiva y táctil podría mejorar el aprendizaje.

  5. Enfoque en redes cerebrales específicas: Un neurofeedback más preciso centrado en los circuitos cerebrales relacionados con el estado de ánimo podría mejorar los resultados.

¿Qué significa esto para los pacientes?

Si bien el biofeedback y el neurofeedback son prometedores, aún no son tratamientos bien establecidos para la depresión. Los pacientes interesados en estos enfoques deberían:

  • Discutir las opciones con su proveedor de atención médica
  • Ser conscientes de que se necesita más investigación para confirmar los beneficios
  • No usar estas técnicas como reemplazo de tratamientos probados sin orientación médica
  • Buscar proveedores con la formación y credenciales adecuadas si deciden seguir el tratamiento
  • Estar preparados para múltiples sesiones, ya que aprender las técnicas requiere práctica

Estos métodos pueden ser más útiles como parte de un plan de tratamiento integral que como terapias independientes.

¿Qué sigue en la investigación?

Para comprender mejor el potencial del biofeedback y el neurofeedback para la depresión, los estudios futuros deberían:

  • Usar tamaños de muestra más grandes y métodos más rigurosos
  • Comparar las técnicas con tratamientos establecidos como la psicoterapia
  • Examinar los resultados a largo plazo
  • Aclarar qué protocolos específicos funcionan mejor
  • Investigar cómo estos métodos podrían mejorar otros tratamientos
  • Explorar el uso de nuevas tecnologías para mejorar la efectividad

A medida que la base de evidencia crezca, obtendremos una imagen más clara de cómo el biofeedback y el neurofeedback podrían encajar en el tratamiento de la depresión.

Conclusiones

  • El biofeedback y el neurofeedback muestran potencial para ayudar a reducir los síntomas de depresión, pero se necesita más investigación de alta calidad
  • Estas técnicas parecen tener beneficios tanto para la depresión mayor diagnosticada como para los síntomas de depresión relacionados con otras condiciones
  • Combinar biofeedback/neurofeedback con otros tratamientos y usar nuevas tecnologías podría llevar a protocolos más efectivos
  • Los pacientes deben ver estos como enfoques complementarios potenciales en lugar de reemplazos de los tratamientos establecidos para la depresión
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