Autores: Tobias Bracht; Nicolas Mertse; Sebastian Walther; Karin Lüdi; Sigrid Breit; Andrea Federspiel; Roland Wiest; Niklaus Denier · Investigación
¿Cómo se relacionan las conexiones cerebrales con la depresión y la anhedonia?
Este estudio examina las diferencias en la conectividad cerebral en la depresión y su relación con la anhedonia y la gravedad de los síntomas.
Fuente: Bracht, T., Mertse, N., Walther, S., Lüdi, K., Breit, S., Federspiel, A., Wiest, R., & Denier, N. (2022). Link between structural connectivity of the medial forebrain bundle, functional connectivity of the ventral tegmental area, and anhedonia in unipolar depression. NeuroImage: Clinical, 34, 102961. https://doi.org/10.1016/j.nicl.2022.102961
Lo que necesitas saber
- Las personas con depresión mostraron una conectividad estructural reducida en una vía cerebral clave llamada haz prosencefálico medial.
- La conectividad reducida en esta vía se asoció con síntomas de depresión más graves y anhedonia (incapacidad para sentir placer).
- El aumento de la conectividad funcional entre las regiones cerebrales relacionadas con la recompensa también se vinculó a una anhedonia más grave en la depresión.
- Estos hallazgos proporcionan información sobre cómo las diferencias en la conectividad cerebral pueden contribuir a los síntomas de la depresión, especialmente la anhedonia.
El sistema de recompensa del cerebro y la depresión
La depresión es un trastorno de salud mental complejo que afecta a millones de personas en todo el mundo. Uno de los síntomas principales de la depresión es la anhedonia: la capacidad reducida para sentir placer o disfrutar de las cosas. Para comprender mejor la base cerebral de la depresión y la anhedonia, los investigadores se han centrado en estudiar el sistema de recompensa del cerebro.
El sistema de recompensa es una red de regiones cerebrales que trabajan juntas para procesar experiencias placenteras y motivar el comportamiento. Las partes clave de este sistema incluyen:
- El área tegmental ventral (ATV): Una región en el mesencéfalo que produce dopamina, un neurotransmisor involucrado en el placer y la motivación.
- El núcleo accumbens: A menudo llamado el “centro del placer” del cerebro, esta región recibe señales de dopamina del ATV.
- La corteza prefrontal: La parte frontal del cerebro involucrada en la toma de decisiones, la planificación y la regulación de las emociones.
Estas regiones se comunican entre sí a través de vías neuronales, permitiendo que el cerebro procese las recompensas y estimule el comportamiento motivado. Una vía importante se llama haz prosencefálico medial (HPM). El HPM conecta el ATV con otras partes del sistema de recompensa.
Estudiando la conectividad cerebral en la depresión
Para examinar cómo puede funcionar de manera diferente el sistema de recompensa en la depresión, los investigadores pueden observar dos tipos de conectividad cerebral:
Conectividad estructural: Las conexiones físicas entre regiones cerebrales, compuestas por haces de fibras nerviosas llamados tractos de sustancia blanca.
Conectividad funcional: La actividad coordinada entre diferentes regiones cerebrales, incluso cuando no están directamente conectadas.
Este estudio utilizó técnicas avanzadas de imagen cerebral para examinar tanto la conectividad estructural como la funcional en personas con depresión en comparación con individuos sanos sin depresión. Los investigadores se centraron específicamente en el haz prosencefálico medial y las conexiones que involucran el área tegmental ventral.
Conectividad estructural reducida en la depresión
Los investigadores encontraron que las personas con depresión tenían una conectividad estructural reducida en parte del haz prosencefálico medial, específicamente en una rama llamada haz prosencefálico medial supero-lateral (HPMsl).
Esta reducción en la conectividad se observó en el lado izquierdo del cerebro. Las personas con depresión mostraron:
- Menor volumen del tracto HPMsl izquierdo
- Menos fibras nerviosas en el tracto HPMsl izquierdo
Es importante destacar que estas reducciones en la conectividad estructural se asociaron con síntomas de depresión más graves. Las personas con menos conectividad en el HPMsl izquierdo tendían a tener puntuaciones más altas en una escala de calificación clínica para la gravedad de la depresión.
La conectividad reducida también se relacionó con la anhedonia. Las personas que informaron menos capacidad para sentir placer (medida por un cuestionario) tendían a tener un volumen menor en el tracto HPMsl izquierdo.
Estos hallazgos sugieren que las alteraciones físicas en esta vía clave de recompensa pueden contribuir a los síntomas de la depresión, especialmente la capacidad reducida para experimentar placer y emociones positivas.
Aumento de la conectividad funcional en la depresión
Además de las diferencias en la conectividad estructural, los investigadores también encontraron una conectividad funcional alterada en la depresión. Específicamente, las personas con depresión mostraron una mayor conectividad funcional entre el área tegmental ventral y parte de la corteza prefrontal.
Esto significa que estas dos regiones cerebrales relacionadas con la recompensa mostraron una actividad más sincronizada en personas con depresión en comparación con aquellas sin depresión. Curiosamente, una mayor conectividad funcional entre estas regiones se asoció con síntomas de anhedonia más graves.
Al principio, puede parecer contraintuitivo que el aumento de la conectividad entre las regiones de recompensa esté vinculado a una menor capacidad para sentir placer. Sin embargo, los investigadores sugieren que esto puede reflejar una hiperactividad compensatoria en personas con anhedonia grave. El cerebro puede estar tratando de aumentar la comunicación en el sistema de recompensa para compensar otros déficits.
Implicaciones para la comprensión de la depresión
Al examinar tanto la conectividad estructural como la funcional, este estudio proporciona una imagen más completa de cómo la comunicación cerebral puede alterarse en la depresión. Los hallazgos clave sugieren que:
La conectividad estructural reducida en las vías de recompensa puede contribuir a los síntomas de depresión, particularmente la anhedonia.
El aumento de la conectividad funcional entre algunas regiones de recompensa puede reflejar los intentos del cerebro de compensar los déficits estructurales.
Ambos tipos de alteraciones de conectividad están relacionados con la gravedad de la anhedonia, destacando la importancia del procesamiento de la recompensa en la depresión.
Estos resultados se alinean con otras investigaciones que muestran alteraciones en las regiones y circuitos cerebrales relacionados con la recompensa en la depresión. Proporcionan evidencia adicional de que la anhedonia se deriva de una disfunción en el sistema de recompensa del cerebro.
Comprender la base neural de la anhedonia es importante, ya que este síntoma puede ser particularmente difícil de tratar y a menudo persiste incluso cuando otros síntomas de depresión mejoran. Los hallazgos pueden ayudar a explicar por qué algunas personas con depresión luchan por sentir emociones positivas o motivación, incluso cuando quieren disfrutar de las cosas.
Relevancia para el tratamiento
Si bien este estudio no probó ningún tratamiento, los resultados tienen implicaciones potenciales para las terapias de depresión:
Los tratamientos que pueden ayudar a fortalecer o reparar las conexiones estructurales en las vías de recompensa pueden ser beneficiosos. Algunos medicamentos o terapias de estimulación cerebral podrían potencialmente tener este efecto.
Las terapias que normalizan la conectividad funcional en el sistema de recompensa también podrían ser útiles. Esto podría incluir medicamentos que se dirigen a la señalización de dopamina o psicoterapias enfocadas en el procesamiento de recompensas y emociones positivas.
El tracto HPMsl izquierdo identificado en este estudio es en realidad un objetivo para un tratamiento experimental de depresión llamado estimulación cerebral profunda. Los hallazgos proporcionan un mayor apoyo para estimular esta vía como una forma de potencialmente aliviar la anhedonia.
Medir la conectividad cerebral podría potencialmente ayudar a predecir qué tratamientos pueden funcionar mejor para pacientes individuales, aunque se necesita mucha más investigación en esta área.
Limitaciones y direcciones futuras
Es importante señalar algunas limitaciones de este estudio. La mayoría de los participantes con depresión estaban tomando medicamentos antidepresivos, lo que podría haber impactado los hallazgos de conectividad cerebral. El estudio también se centró en personas con depresión bastante grave y crónica, por lo que los resultados pueden no aplicarse a todos los casos de depresión.
Además, los métodos de imagen cerebral utilizados no pueden determinar los cambios celulares o moleculares exactos que subyacen a las diferencias de conectividad. Se necesita más investigación para comprender la base biológica de estas alteraciones.
Estudios futuros podrían:
- Observar la conectividad cerebral en personas con depresión antes y después del tratamiento para ver cómo cambia
- Examinar la conectividad en personas en riesgo de depresión para ver si podría predecir quién desarrolla el trastorno
- Utilizar modelos animales para investigar los mecanismos neurales exactos involucrados
Conclusiones
- La conectividad estructural se reduce en una vía de recompensa clave (el HPMsl izquierdo) en la depresión.
- Esta conectividad reducida está relacionada con síntomas más graves de depresión y anhedonia.
- La conectividad funcional aumenta entre algunas regiones de recompensa en la depresión, posiblemente como un mecanismo compensatorio.
- Tanto las alteraciones de conectividad estructural como funcional en los circuitos de recompensa pueden contribuir a la anhedonia en la depresión.
- Estos hallazgos mejoran nuestra comprensión de la base cerebral de la depresión y pueden informar el desarrollo de nuevos tratamientos dirigidos al sistema de recompensa.
Aunque todavía queda mucho por aprender, esta investigación proporciona información importante sobre cómo las diferencias en la conectividad cerebral pueden dar lugar a los síntomas de la depresión, particularmente la pérdida de placer y motivación que experimentan muchas personas con depresión. A medida que mejora nuestra comprensión de estos mecanismos cerebrales, se abren posibilidades para un mejor diagnóstico y tratamientos más específicos para la depresión en el futuro.