Autores: Sheeba Arnold Anteraper; Xavier Guell; Yoon Ji Lee; Jovicarole Raya; Ilya Demchenko; Nathan W. Churchill; Benicio N. Frey; Stefanie Hassel; Raymond W. Lam; Glenda M. MacQueen; Roumen Milev; Tom A. Schweizer; Stephen C. Strother; Susan Whitfield-Gabrieli; Sidney H. Kennedy; Venkat Bhat · Investigación
¿Cómo contribuye el cerebelo a la depresión?
Una nueva investigación revela cómo las conexiones anormales entre el cerebelo y otras regiones cerebrales pueden contribuir a los síntomas de la depresión.
Fuente: Arnold Anteraper, S., Guell, X., Lee, Y. J., Raya, J., Demchenko, I., Churchill, N. W., Frey, B. N., Hassel, S., Lam, R. W., MacQueen, G. M., Milev, R., Schweizer, T. A., Strother, S. C., Whitfield-Gabrieli, S., Kennedy, S. H., & Bhat, V. (2021). Cerebello-cerebral Functional Connectivity Networks in Major Depressive Disorder: A CAN-BIND-1 Study. bioRxiv. https://doi.org/10.1101/2021.06.25.449819
Lo que necesitas saber
- El cerebelo, una región del cerebro tradicionalmente asociada con el movimiento, también juega un papel en el estado de ánimo y el pensamiento.
- Este estudio encontró conexiones anormales entre el cerebelo y otras regiones cerebrales en personas con depresión.
- Las conexiones anormales involucraron redes cerebrales relacionadas con la autorreflexión, lo que puede contribuir a patrones de pensamiento negativos en la depresión.
- Comprender estas diferencias en las conexiones cerebrales podría llevar a nuevas formas de diagnosticar y tratar la depresión.
El cerebelo: Más que solo movimiento
Cuando piensas en el cerebelo, quizás te imagines a alguien tocándose la nariz con el dedo durante una prueba de sobriedad. Esta región en la parte posterior del cerebro ha sido conocida durante mucho tiempo por su papel en la coordinación del movimiento y el equilibrio. Sin embargo, la investigación de las últimas décadas ha revelado que el cerebelo hace mucho más que eso.
Los científicos ahora saben que el cerebelo está involucrado en muchos aspectos del pensamiento, la emoción y el comportamiento. De hecho, aproximadamente la mitad del cerebelo está dedicada a estas funciones “no motoras”. Esto ha llevado a los investigadores a estudiar cómo el cerebelo podría estar involucrado en condiciones de salud mental como la depresión.
Mapeando las conexiones cerebrales en la depresión
En este estudio, los investigadores utilizaron una técnica de imagen cerebral llamada resonancia magnética funcional (fMRI) para examinar las conexiones entre diferentes regiones cerebrales en personas con depresión y en individuos sanos. Estaban particularmente interesados en cómo el cerebelo se conectaba con otras partes del cerebro.
El estudio incluyó a 148 personas diagnosticadas con trastorno depresivo mayor y 99 individuos sanos sin depresión. Mientras estaban acostados en el escáner de fMRI, los participantes simplemente descansaban con los ojos cerrados. Esto permitió a los investigadores ver qué regiones cerebrales tendían a activarse juntas, indicando que estaban funcionalmente conectadas.
Una red hiperconectada
El hallazgo clave del estudio fue que las personas con depresión mostraron una mayor conectividad entre ciertas partes del cerebelo y otras regiones cerebrales en comparación con las personas sin depresión. Específicamente, había una mayor conectividad entre áreas del cerebelo y una región llamada giro angular.
El giro angular es parte de una red en el cerebro llamada red de modo predeterminado (DMN, por sus siglas en inglés). Esta red se activa cuando no estamos enfocados en el mundo exterior y, en cambio, estamos involucrados en procesos mentales internos como la autorreflexión, recordar el pasado o imaginar el futuro.
¿Qué significa esto para la depresión?
El aumento de la conectividad entre el cerebelo y la DMN en la depresión puede ayudar a explicar algunos síntomas clave del trastorno. Aquí te explicamos cómo:
Rumiación: Las personas con depresión a menudo se quedan atrapadas en ciclos de pensamiento negativo, repitiendo eventos pasados o preocupándose por el futuro. La hiperconectividad de la DMN podría contribuir a esta tendencia a rumiar.
Enfoque negativo en uno mismo: La depresión a menudo se caracteriza por una autocrítica excesiva y una percepción negativa de uno mismo. La DMN está involucrada en el pensamiento autorreferencial, por lo que su hiperactividad podría intensificar estos pensamientos negativos centrados en uno mismo.
Dificultad para cambiar la atención: Las personas con depresión a menudo tienen problemas para desconectarse de los pensamientos negativos y cambiar su atención al mundo exterior. Las fuertes conexiones entre el cerebelo y la DMN podrían dificultar el cambio de este enfoque interno.
Problemas de cognición social: El giro angular juega un papel en la comprensión de los estados mentales de los demás y las situaciones sociales. Una conectividad anormal en esta región podría contribuir al aislamiento social y las dificultades interpersonales que a menudo se observan en la depresión.
El cerebelo como un “marcapasos emocional”
Los investigadores sugieren que el cerebelo podría actuar como una especie de “marcapasos emocional” en el cerebro. Así como ayuda a afinar nuestros movimientos físicos, el cerebelo también podría ayudar a regular nuestros pensamientos y emociones.
En la depresión, esta función reguladora parece desviarse. El aumento de la conectividad entre el cerebelo y la DMN podría ser como un mecanismo de corrección excesivamente celoso, amplificando los procesos de pensamiento internos en lugar de mantenerlos bajo control.
Implicaciones para el tratamiento
Comprender estas diferencias en la conectividad cerebral abre nuevas posibilidades para diagnosticar y tratar la depresión:
Biomarcadores: El patrón específico de conectividad cerebelo-DMN podría potencialmente utilizarse como un “biomarcador” para ayudar a diagnosticar la depresión o seguir el progreso del tratamiento.
Nuevos objetivos de tratamiento: Las terapias futuras podrían apuntar a normalizar la conectividad entre el cerebelo y la DMN. Esto podría involucrar técnicas como la estimulación magnética transcraneal (TMS) o el neurofeedback.
Medicina personalizada: A medida que aprendemos más sobre los diferentes patrones de conectividad cerebral en la depresión, puede ser posible adaptar los tratamientos al perfil de conectividad cerebral específico de cada individuo.
Limitaciones y direcciones futuras
Es importante notar que este estudio muestra una correlación entre la depresión y ciertos patrones de conectividad cerebral, pero no prueba que estas diferencias de conectividad causen la depresión. Se necesita más investigación para entender la relación exacta.
Además, el estudio examinó la conectividad cerebral mientras las personas estaban en reposo. Estudios futuros podrían examinar cómo cambian estos patrones de conectividad cuando las personas están involucradas en tareas específicas o en el procesamiento emocional.
Conclusiones
- El cerebelo, tradicionalmente conocido por su papel en el movimiento, también juega un papel en el estado de ánimo y la cognición.
- Las personas con depresión muestran una mayor conectividad entre el cerebelo y las regiones cerebrales involucradas en la autorreflexión y los procesos mentales internos.
- Esta conectividad anormal puede contribuir a síntomas como la rumiación y el enfoque negativo en uno mismo en la depresión.
- Comprender estas diferencias en las conexiones cerebrales podría llevar a nuevas formas de diagnosticar y tratar la depresión en el futuro.
Al arrojar luz sobre el papel del cerebelo en la depresión, esta investigación se suma a nuestra creciente comprensión de la depresión como un trastorno que afecta a todo el cerebro. Destaca la compleja interacción entre diferentes regiones cerebrales en la salud mental y señala nuevas vías para la investigación y el desarrollo de tratamientos.