Autores: Helena M. Constante; João L. Bastos; Milagros A. Ruiz · Investigación
¿Cómo afectan la raza, el género y la educación al tratamiento de la depresión en Brasil?
Este estudio examina cómo los factores sociales afectan el acceso al tratamiento de la depresión en el sistema de salud brasileño.
Fuente: Constante, H. M., Bastos, J. L., & Ruiz, M. A. (2023). The more you need, the less you get: Intersectionality and the inverse care law in the Brazilian depression care cascade. Unpublished manuscript.
Lo que necesitas saber
- Las mujeres, las personas negras y aquellas con niveles educativos más bajos presentaron tasas más altas de probable depresión, pero menor acceso al diagnóstico y tratamiento en Brasil.
- Se observó un cuello de botella importante en el primer paso de la atención de la depresión: el diagnóstico por parte de un profesional de la salud. Las personas negras tenían significativamente menos probabilidades de recibir un diagnóstico de depresión.
- El sistema de salud brasileño parece perpetuar las inequidades, siendo los grupos marginados múltiples (por ejemplo, mujeres negras con bajo nivel educativo) quienes enfrentan las mayores barreras para la atención de la depresión.
Comprendiendo la depresión y su tratamiento en Brasil
El trastorno depresivo mayor (TDM) es la enfermedad mental más común en todo el mundo. Es una condición crónica caracterizada por tristeza severa, desesperanza, falta de interés y energía, y pensamientos de muerte. El TDM generalmente comienza alrededor de los 18 años e implica episodios recurrentes a lo largo de la vida. El tratamiento de la depresión suele requerir una combinación de psicoterapia y medicación.
El manejo de la depresión es especialmente desafiante en países como Brasil, donde el acceso a atención de salud mental de calidad es limitado, particularmente para grupos marginados. Investigaciones previas han encontrado que solo alrededor de un cuarto de los adultos brasileños con depresión habían sido diagnosticados por un médico, y menos de un quinto estaban tomando antidepresivos.
Este estudio tuvo como objetivo examinar cómo los factores sociales, específicamente la raza, el género y el nivel educativo, afectan el acceso a la atención de la depresión en el sistema de salud brasileño. Los investigadores estaban particularmente interesados en analizar cómo estos factores se intersectan y crean desventajas compuestas para ciertos grupos.
Cómo se realizó el estudio
Los investigadores analizaron datos de la Encuesta Nacional de Salud de Brasil de 2019, que incluyó a más de 87,000 encuestados mayores de 18 años. Examinaron cuatro pasos clave en lo que llaman la “cascada de atención de la depresión”:
- Tener probable depresión (según un cuestionario de detección)
- Ser diagnosticado con depresión por un profesional de la salud
- Tener visitas regulares de atención médica para la depresión
- Acceder a tratamiento especializado para la depresión (como terapia o medicación)
Examinaron cómo la raza (blanco vs. negro), el género (hombres vs. mujeres) y el nivel educativo (alto vs. bajo) se asociaban con cada uno de estos pasos. También analizaron cómo estos factores se intersectaban, por ejemplo, comparando mujeres negras de bajo nivel educativo con hombres blancos de alto nivel educativo.
Hallazgos clave sobre la prevalencia y el diagnóstico de la depresión
El estudio encontró algunas disparidades importantes en quién experimenta depresión y quién recibe un diagnóstico:
- Alrededor del 11.5% de los encuestados tenían probable depresión según el cuestionario de detección.
- Las mujeres tenían muchas más probabilidades de tener probable depresión que los hombres (15.8% vs. 6.6%).
- Aquellos con niveles educativos más bajos tenían tasas ligeramente más altas de probable depresión en comparación con aquellos con educación superior (12.8% vs. 10.5%).
- No hubo diferencias significativas en las tasas de depresión entre encuestados blancos y negros.
Sin embargo, cuando se trataba de ser diagnosticado por un profesional de la salud, surgieron algunas inequidades preocupantes:
- Solo el 35.8% de aquellos con probable depresión habían sido diagnosticados por un profesional de la salud.
- Las personas negras tenían significativamente menos probabilidades de recibir un diagnóstico de depresión en comparación con las personas blancas (32.4% vs. 40.4%).
- Las mujeres tenían más probabilidades de ser diagnosticadas que los hombres (38.5% vs. 28.5%).
- Aquellos con educación superior tenían ligeramente más probabilidades de ser diagnosticados que aquellos con educación inferior (37.0% vs. 34.5%).
Esto revela un importante cuello de botella en el primer paso de la atención de la depresión: el diagnóstico. Las personas negras, en particular, enfrentan barreras para que su depresión sea reconocida y diagnosticada por los proveedores de atención médica.
Acceso a la atención continua de la depresión
Para aquellos que recibieron un diagnóstico de depresión, el estudio encontró menos disparidades en el acceso a la atención continua:
- Alrededor del 48.7% de los diagnosticados tenían acceso a servicios regulares de atención médica para la depresión.
- No hubo diferencias significativas por raza, género o nivel educativo en el acceso a servicios regulares.
- Casi todos (97.7%) los que tenían servicios regulares tenían acceso a tratamiento especializado para la depresión, como terapia o medicación.
- Nuevamente, no hubo grandes disparidades en el acceso al tratamiento especializado.
Esto sugiere que las mayores inequidades ocurren en la etapa de diagnóstico. Una vez que las personas ingresan al sistema de atención de salud mental, generalmente tienen un acceso similar al tratamiento continuo, independientemente de los factores sociales.
El impacto de las desventajas interseccionales
Los investigadores también examinaron cómo la raza, el género y la educación se intersectan para crear desventajas compuestas para ciertos grupos. Algunos hallazgos clave:
- Las mujeres negras de bajo nivel educativo tenían las mayores probabilidades de probable depresión en comparación con los hombres blancos de alto nivel educativo.
- Sin embargo, las mujeres blancas de alto nivel educativo eran las más propensas a recibir un diagnóstico de depresión.
- Los hombres negros de bajo nivel educativo eran los menos propensos a ser diagnosticados con depresión.
Esto revela patrones complejos de inequidad. Los grupos con las mayores necesidades de salud mental (como las mujeres negras de bajo nivel educativo) no son los más propensos a que su depresión sea reconocida y diagnosticada por el sistema de salud.
Lo que esto significa para la atención de la depresión en Brasil
Los hallazgos del estudio apuntan a algunas tendencias preocupantes en el sistema de salud mental de Brasil:
- Existe una “ley de atención inversa” en funcionamiento: aquellos con las mayores necesidades de salud mental son los menos propensos a que esas necesidades sean reconocidas y abordadas por los proveedores de atención médica.
- El sistema parece perpetuar las inequidades sociales existentes, pasando por alto las luchas de salud mental de los grupos marginados múltiples.
- El mayor cuello de botella está en la etapa de diagnóstico: muchas personas con depresión, especialmente individuos negros, no tienen su condición reconocida por los profesionales de la salud.
Estos resultados sugieren que el sistema de salud de Brasil necesita tomar medidas para proporcionar una atención de salud mental más equitativa, incluyendo:
- Mejorar la detección y el diagnóstico de la depresión, especialmente para pacientes negros y otros grupos marginados
- Capacitar a los proveedores de atención médica para reconocer la depresión en poblaciones diversas y combatir posibles sesgos raciales
- Aumentar los recursos generales de salud mental y el acceso, particularmente en comunidades desatendidas
- Abordar los factores sociales y económicos más amplios que contribuyen a tasas más altas de depresión entre los grupos desfavorecidos
Conclusiones
- Las mujeres, las personas negras y aquellas con menor nivel educativo enfrentan barreras significativas para que su depresión sea diagnosticada, a pesar de tener a menudo tasas más altas de depresión.
- El sistema de salud brasileño perpetúa las inequidades sociales existentes en el acceso a la atención de salud mental.
- Mejorar la detección y el diagnóstico equitativos de la depresión debe ser una prioridad para reducir las disparidades en salud mental.
- Se necesita más investigación para comprender las complejas intersecciones de factores sociales que contribuyen al riesgo de depresión y al acceso a la atención.